Pablo Soberón ganó la primera medalla de oro en la historia de nuestro país

México, un orgullo matemático

El economista
México, D.F.
24 de agosto de 2006

Por primera vez un grupo de seis estudiantes mexicanos preuniversitarios hacen historia en la Olimpiada Internacional de Matemáticas (IMO), en Eslovenia. El morelense Pablo Soberón ganó la primera medalla de oro en la historia de nuestro país.

La edición 47 del concurso, celebrada en Ljubljana, Eslovenia, marcó el desempeño más destacado de los mexicanos al obtener los mejores resultados al colocarse en el lugar 24 de los 90 países asistentes.

La IMO se lleva a cabo desde 1959 y hoy constituye el concurso de matemáticas más importante a nivel mundial. México participa desde 1988.

El héroe de esta historia es Pablo Soberón, quien ganó la primera medalla de oro en la historia de nuestro país, en el certamen.

Y es que detrás de este logro hubo dos años de trabajo duro tanto para Soberón, del estado de Morelos, como para Isaac Buenrostro y Joshua Hernández, que obtuvieron cada uno medalla de plata; Manuel Guevara, que ganó medalla de bronce y Aldo Pacchiano, quien se acreditó una mención honorífica.

Marco Antonio Ávila, oriundo de Yucatán y ganador de la Olimpiada Estatal de Yucatán en el 2004 y 2005, también formó parte del grupo ganador.

Hasta ahora, los mejores lugares obtenidos como equipo eran el lugar 31 (de entre 91 países), obtenido el año pasado en la 46 IMO, realizada en México. Y el lugar 32 (de entre 82 países) en la 41 IMO realizada en el 2000 en Corea.

En cuanto a medallas, los alumnos de las delegaciones mexicanas habían logrado hasta este año: 20 menciones honoríficas, 28 medallas de bronce y 3 medallas de plata.

Avanzar uno o dos lugares en este certamen es un gran logro, este año se avanzaron siete, gracias también a la guía de los profesores Radmila Bulajich, presidenta del Comité Organizador de la Olimpiada Mexicana de Matemáticas (OMM); y a Humberto Montalván miembro del Comité Organizador de la OMM y coordinador de los entrenamientos.

Arduo trabajo

La preparación del grupo de mexicanos no fue nada sencillo. En el último medio año se reunieron en seis ocasiones -con intervalos de cada seis semanas- durante las cuales entrenaron de ocho a 10 horas diarias por nueve días consecutivos.

En dicho entrenamiento realizaron ejercicios, exámenes y clases de los temas matemáticos que se tratan en las Olimpiadas.

Durante estas reuniones los alumnos fueron muy críticos entre ellos mismos pues fueron conscientes de que antes de ellos decenas de alumnos, mexicanos y extranjeros, trazaron sendas hacia este camino.

Fuente: Redacción / El Economista.com.mx